La Sra. Vásquez Vázquez describió los cambios críticos marcados por la pandemia que dificultaron su trabajo. Los cambios en el financiamiento y la energía para luchar contra la pandemia desviaron la atención de los avances que estaban consiguiendo en materia de salud sexual y reproductiva, y el cambio a procesos virtuales dificultó mucho los esfuerzos de incidencia política. 

“Previo a la pandemia teníamos una gran movilización migrante. En Centroamérica, la movilización venezolana y que son cosas que continúan después de la pandemia, había un estallido social en Colombia… 

[Durante la pandemia] todo se readecuó a lo que se estaba viviendo en ese momento, y solo hizo más grandes las brechas que ya teníamos de desigualdad y de acceso a derechos sexuales y reproductivos.” 

“Cuando nos contaron de la creación de su oficina regional [de FP2030], la verdad es que pensamos que podíamos tener una aliada más para poder garantizar la incidencia política. Poder tener capacidad de diálogo con los organismos de las Naciones Unidas, con los gobiernos y con la sociedad civil… 

Cuando yo escuché Family Planning, dije: ¡ay, ¿qué es esto? Pero cuando me explicaron en una llamada telefónica, ahí fue donde hicimos clic, ¡ah claró! Son los mismos temas que estamos trabajando. Impulsémonos en la región. Luego, además, me parece que el el segundo clic que tuvimos fue que conocían a mucha gente del movimiento en la región, y eso da confianza – como ¡ah! son aliadas – sabemos que están trabajando con el resto. Entonces y lo tercero fue que podían impulsar una visibilidad de lo que pasaba en la región en el mundo. Bueno, saber que LAC sigue atravesando por un montón de dificultades y que necesitamos alianzas importantes. 

Y yo creo que lo último era que involucraban a gobiernos como un poco de ‘ay, aquí está la conversación’. ‘Mire, estos son los compromisos.’ Y cómo podíamos hacer para que esos Gobiernos se sumaran por medio de la sociedad civil, siendo el puente… 

Entonces eso fue una de las cosas que más nos llamaba la atención de la Alianza y que, además, comprometerse tampoco es tan complicado porque eran con actividades que nosotras ya sabíamos que podíamos realizar y era como sumarnos a una alianza con nuestro propio trabajo.”